Por Pame Sun
El Estadio George Capwell, histórico hogar de Club Sport Emelec, enfrenta un futuro incierto. Tras el anuncio del Banco del Austro como nuevo auspiciador, surgen interrogantes sobre la sostenibilidad económica del estadio y la posibilidad de una eventual venta.
La salida del Banco Pichincha como patrocinador principal ha dejado un vacío financiero en el mantenimiento y operación del estadio. La remodelación realizada en 2017, con un costo estimado de USD 28.5 millones, ha generado una deuda que el club eléctrico ha tenido dificultades para solventar.
El Estadio George Capwell es mucho más que un simple escenario deportivo para los hinchas de Emelec. Es un símbolo de identidad y un lugar donde se han vivido momentos inolvidables. La posibilidad de que el estadio cambie de manos ha generado una gran preocupación entre la hinchada eléctrica, que teme perder este patrimonio histórico.
Para adquirir el Estadio George Capwell, un potencial comprador deberá asumir una deuda millonaria correspondiente a la inversión realizada en la última remodelación. Además, deberá afrontar los costos de mantenimiento y operación del estadio.
Si bien se espera que aparezca algún inversor interesado en adquirir el estadio, es poco probable que se encuentre un comprador dispuesto a pagar el valor total de la deuda. Una opción podría ser la venta de partes del estadio, como palcos o suites, para reducir la deuda y hacer el estadio más atractivo para los inversores.
El Estadio George Capwell es un activo fundamental para Club Sport Emelec. Perder el estadio significaría un duro golpe para la identidad del club y para sus hinchas. Por esta razón, es fundamental buscar una solución que permita mantener el estadio en manos de la institución eléctrica.
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