Por Pame Sun
Édison Méndez, uno de los futbolistas ecuatorianos más destacados de las últimas décadas, ha revelado una anécdota que marcó un antes y un después en su carrera. Durante sus inicios en el Deportivo Quito, el ahora retirado volante ofensivo no tomaba el fútbol con la seriedad necesaria. Sin embargo, un entrenador logró cambiar su mentalidad y lo impulsó a convertirse en uno de los mejores jugadores de Ecuador.
En una reciente entrevista, Méndez confesó que en sus primeros años como futbolista no era muy aplicado en los entrenamientos. "Yo era vago, no corría mucho", admitió el ex seleccionado. Sin embargo, un entrenador, cuyo nombre no reveló, lo confrontó y le dijo: "Si no cambias tu forma de entrenar, te tienes que regresar a vender huevos".
Esta frase, lejos de desmotivarlo, fue un punto de inflexión en la carrera de Méndez. "Esa frase me marcó mucho. Me hizo dar cuenta de que tenía una oportunidad única y que no podía desperdiciarla", aseguró el exjugador.
A partir de ese momento, Méndez se convirtió en un jugador disciplinado y trabajador. Su talento innato, combinado con su nueva actitud, lo llevó a destacar en Deportivo Quito y a ser convocado a la Selección Ecuatoriana.
Su gran desempeño en el Mundial de Corea y Japón 2002 lo catapultó a la fama internacional. Luego de su paso por equipos como El Nacional, Irapuato, Santos Laguna, Liga de Quito y PSV Eindhoven, Méndez se convirtió en uno de los futbolistas ecuatorianos más reconocidos a nivel mundial.
Un regreso emotivo
El pasado 25 de enero, Édison Méndez volvió a pisar la cancha del estadio Rodrigo Paz Delgado para participar en el partido de las leyendas de Liga de Quito en la Noche Blanca. El "Kinito" fue ovacionado por la hinchada y demostró que aún conserva parte de su magia.
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